La doble transición de la industria
Opinión y estudios 29/09/2023
La contribución de la tecnología a la industria para que sea más sostenible se enfoca en cuatro aspectos principales: emplear menos recursos y materias primas, la búsqueda de fuentes de energía más verdes, la reducción en la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y el fomento de la economía circular.
Y ya hay casos de uso prácticamente en todos los ámbitos que demuestran su eficacia. Por ejemplo, las soluciones de gestión de flotas permiten ahorrar un 15% del combustible al sector logístico, el despliegue de paneles solares fotovoltaicos está reduciendo la factura de electricidad de las compañías farmacéuticas en más de 200.000 euros anuales. Y el teletrabajo reduce la emisión del CO2 a la atmósfera, que en el caso del confinamiento fueron más de 2 millones de toneladas. El reacondicionamiento de la maquinaria ha hecho que las compañías de la construcción puedan usarlas en el reciclaje de baterías de vehículos usados.
Las soluciones de gestión de las operaciones en fábricas (Manufacturing Operations Management) y de gemelo digital también juegan un papel relevante en la sostenibilidad, ayudando a la industria a minimizar la huella ecológica y avanzar hacia prácticas más responsables con el medioambiente, optimizando los procesos productivos, reduciendo el desperdicio de recursos y energía y acelerando la innovación sostenible.
Finalmente, con el Big Data y a la Inteligencia Artificial (IA) podemos aprovechar la información que se genera en una fábrica para ajustar parámetros en toda la cadena de producción que reduzcan las emisiones entre un 15 y un 35%. Y añadiendo soluciones de analítica de vídeo podremos visualizar y desechar en tiempo real las piezas fabricadas que sean defectuosas, evitando gastar más recursos en productos inservibles.