Óscar Chabrera, COO & CFO de la Fundación Instituto Ricardo Valle ha comentado que “España tiene una buena posición a nivel de ciencia, pero tenemos una posición más retrasada con respecto a innovación”.

Asimismo, “vemos que, en un edificio, todas las piezas son importantes. Además, tenemos que tener un edificio que sea perdurable en el tiempo. No se trata simplemente de aprovechar que en estos momentos hay financiación pública, para crear unas infraestructuras, crear unas empresas y que estas no duren una vez acabe la financiación. Lo que necesitamos es que esas empresas crezcan, tengan musculo, y puedan generar beneficios e ingresos por si solas”.

“Para eso una de las piezas fundamentales es invertir en la formación. Si no tenemos personal formado es imposible que las empresas puedan contratar talento que les permita generar productos, y que por ende les permita generar ingresos”.

Por su parte, Gonzalo León Serrano ha matizado que “cuando se habla de soberanía tecnológica hay que tener cuidado porque ese término puede ser un poco confuso en la idea de que parece que nos vamos hacia una Europa capaz de hacerlo todo, y eso no es así. El enfoque de la autonomía estratégica a nivel europea es un enfoque claro en el que la soberanía tecnológica, tal y como se entiende, es un factor que puede ayudar precisamente a conseguir esa economía estratégica. Se puede conseguir una autonomía estratégica comprando muchas tecnologías. El factor fundamental que tiene Europa es aprovechar precisamente este impulso de la tecnología como un elemento clave de nuestra sociedad para intentar mejorar su posicionamiento a nivel mundial.”

Además, ha hecho hanicapié en la importancia en la formación: “Es un elemento clave. Te puedes gastar mucho dinero en infraestructuras que si no tienes capital humano no sirve de nada”.

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