En el entorno empresarial, el DESI destaca que el 62% de las pymes españolas tienen un nivel básico de digitalización y el 24% utiliza el comercio electrónico para sus ventas. Pero a día de hoy todavía no hay muchas empresas que utilicen de forma continuada soluciones tecnológicas basadas en la inteligencia artificial (IA), los servicios cloud o los macrodatos.

Aquí es donde las iniciativas publico privadas se convierten en una de las herramientas que mejor pueden ayudar a las empresas a culminar su transformación digital. Ya lo han hecho en el pasado. El plan de digitalización para pymes para el 2021-2025 y el kit digital, programa de ayudas presentado por el gobierno, pero con el sector privado como proveedores de la tecnología, han sentado las bases para el inicio de la transformación digital del tejido industrial.

Ahora es necesario que las empresas sepan como integrar con éxito la digitalización y poder beneficiarse de sus consecuencias, entre las que destacan: incrementar la facturación, gracias a la apertura de nuevos mercados y líneas de negocio; aumentar la satisfacción del cliente; personalizando los servicios; mejorar la productividad de los empleados, automatizando las tareas repetitivas; ahorrar costes, gracias a la optimización de recursos administrativos y desplazamientos, y mejorar la toma de decisiones gracias a un mejor aprovechamiento de la información que se genera en la empresa.

Por eso, muchos de los proyectos que se están impulsando ahora van en ese sentido. Es el caso de Activa Industria, un programa respaldado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y coordinado con la Fundación de la Escuela de Organización Industrial (EOI). Dirigido a pymes cuya actividad está relacionada con la industria manufacturera, gracias a él, las pequeñas y medianas empresas podrán contar con el asesoramiento de compañías privadas para tener un diagnóstico de su situación digital. Lo que les ayudará a tener un punto de partida para tener un plan que señale el camino a seguir. De esta manera, estarán preparadas para enfrentarse a un nuevo panorama económico más global, integrado y automatizado, donde la implementación de inteligencia artificial será crucial para su propio porvenir.

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