Álvaro Pineda, AESEMI: “Si conseguimos un ecosistema fuerte, éste hará por sí mismo que surjan capacidades de fabricación de semiconductores”

Empresas, sectores y asociaciones 21/11/2023

La Asociación Española de la Industria de los Semiconductores (AESEMI) se pone de largo el próximo 28 de noviembre para celebrar en Getafe el I Congreso Nacional del sector, Chipnation, llamado a convertirse en el punto de encuentro del ecosistema de los semiconductores a nivel nacional, contando con la participación de personalidades de primer nivel del mundo académico y empresarial. Con este evento en mente, el presidente de AESEMI, Álvaro Pineda, en entrevista con industry TALKS, ha abordado los principales desafíos a los que se enfrenta esta rama industrial a todas luces estratégica para la soberanía económica de Europa.

¿Por qué surge AESEMI? ¿Cómo se organiza? ¿Cuáles son sus objetivos?

AESEMI surge como una iniciativa para poder dar al ecosistema de semiconductores y microelectrónica de España un punto de encuentro sectorizado, que pudiera aglutinar tanto al sector público como al privado y permitiera tender puentes con la administración. Internamente trabajamos tanto de manera transversal con Comisiones que abordan cuestiones como la política industrial, la escasez de talento o la dinamización del ecosistema y de manera vertical en Grupos de Trabajo que analizan tecnologías o áreas de interés para el sector. Con ello, el principal objetivo es dotar al ecosistema de un espacio para generar conversaciones de alto valor, y dar visibilidad a sus necesidades y preocupaciones.

Teniendo en cuenta las particularidades del sector de la micro(nano)electrónica, ¿cómo está posicionada España en el mercado europeo? ¿Cuáles son nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades?

España ha tenido tradicionalmente un enfoque claro hacia el I+Den un gran número de sectores, y la microelectrónica es, sin duda, un claro ejemplo. La mayoría de nuestro ecosistema se centra en hacer diseño, incluso en ocasiones con tecnologías y arquitecturas de vanguardia, pero poco a poco vemos cómo se plantean nuevas vías e iniciativas en procesos de fabricación, especialmente en lo que es el back-end. Esto en sí es una fortaleza de nuestro ecosistema, pero al mismo tiempo termina siendo una debilidad ya que nos hace depender de otros agentes extranjeros para determinados procesos de fabricación y comercialización. De hecho, la introducción en el mercado de los productos aquí desarrollados conservando la tecnología es una de las debilidades históricas del sector.

¿Está España capacitada para construir chips a gran escala más allá de centro de diseño y laboratorios? ¿Cuándo puede hacerse eso realidad?

Las capacidades están ahí, porque contamos con los recursos para poner en marcha esta clase de proyectos, pero realmente fundamental no son las capacidades de fabricación, sino el ecosistema que los rodea. Si conseguimos impulsar un ecosistema fuerte, éste hará por sí mismo que terminen surgiendo capacidades de fabricación. Para ello, no obstante, es fundamental contar con una estrategia que permita estructurar los incentivos hacia un objetivo claro y estimule la colaboración en el sector.

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